En este post, daremos un breve resumen acerca del razonamiento lógico y conceptos para determinar si un razonamiento es válido o constituye una falacia.
Razonamiento: Un razonamiento en sí, es una secuencia de enunciados ligados de tal manera que la conclusión deriva de lo que llamamos premisas.
El razonamiento que establece la veracidad de la conclusión en base a las premisas recibe el nombre de demostración.
Demostración: Para demostrar la validez de un razonamiento, debemos evaluar las premisas y la conclusión. Si las primeras son verdaderas y de ellas se desprende una conclusión que también lo es, el razonamiento es válido. En caso de obtener una conclusión falsa, entonces estaremos frente a un razonamiento inválido.
En esta entrada, determinaremos la validez de un razonamiento a través de una demostración, basándonos directamente en la definición usando tablas de verdad.
EJEMPLOS:
Comenzamos con nuestra propia adaptación de la famosa frase de Descartes: "pienso, luego existo":
La frase sería: "Si pienso, existo. Es así que pienso, luego existo."
Traducido a proposiciones, tendríamos:
Si armamos la tabla de verdad y analizamos los casos en que ambas premisas son verdaderas, vemos que el razonamiento es válido ya que la conclusión también es verdadera en ese caso.
Y nuestro segundo y último ejemplo es: "Si no entiendo algoritmos entonces no puedo programar. Entiendo algoritmos, luego puedo programar."
Traducido a proposiciones, tendríamos:
Si armamos la tabla de verdad, ahora vemos que el razonamiento no es válido (es una falacia) ya que no obtenemos una conclusión verdadera en todos casos en que ambas premisas lo son.
Razonamiento: Un razonamiento en sí, es una secuencia de enunciados ligados de tal manera que la conclusión deriva de lo que llamamos premisas.
El razonamiento que establece la veracidad de la conclusión en base a las premisas recibe el nombre de demostración.
Demostración: Para demostrar la validez de un razonamiento, debemos evaluar las premisas y la conclusión. Si las primeras son verdaderas y de ellas se desprende una conclusión que también lo es, el razonamiento es válido. En caso de obtener una conclusión falsa, entonces estaremos frente a un razonamiento inválido.
*NOTA: Recordamos que la lógica proposicional, sólo se encarga de la validez formal y abstracta de los enunciados, no del contenido. Por lo que podemos encontrarnos con razonamientos totalmente falsos, pero válidos lógicamente por estar bien construidos.
En esta entrada, determinaremos la validez de un razonamiento a través de una demostración, basándonos directamente en la definición usando tablas de verdad.
EJEMPLOS:
Comenzamos con nuestra propia adaptación de la famosa frase de Descartes: "pienso, luego existo":
La frase sería: "Si pienso, existo. Es así que pienso, luego existo."
Traducido a proposiciones, tendríamos:
Si armamos la tabla de verdad y analizamos los casos en que ambas premisas son verdaderas, vemos que el razonamiento es válido ya que la conclusión también es verdadera en ese caso.
Y nuestro segundo y último ejemplo es: "Si no entiendo algoritmos entonces no puedo programar. Entiendo algoritmos, luego puedo programar."
Traducido a proposiciones, tendríamos:
Si armamos la tabla de verdad, ahora vemos que el razonamiento no es válido (es una falacia) ya que no obtenemos una conclusión verdadera en todos casos en que ambas premisas lo son.
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